La ministra Cristina Garmendia, junto con los coordinadores del trabajo, José Antonio Gutiérrez (izq.), Agustín Gómez de la Cámara y Miguel Ángel Rubio.
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Eva Fariña. Madrid
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha presidido la presentación de la Monografía Drece (Dieta y riesgo de enfermedades cardiovasculares en España) 1990-2010, y ha elogiado la elaboración de este tipo de trabajos, puesto que es necesario conocer “los datos con rigor para poder tomar decisiones políticas adecuadas”. Entre las conclusiones del trabajo, los especialistas han destacado que los españoles han mantenido durante los últimos 20 años los mismos hábitos alimentarios. Así, es preocupante la elevada cantidad de grasas totales y proteínas consumidas, mientras que el consumo de hidratos de carbono sigue estando por debajo del 50 por ciento recomendado. Un aspecto positivo es el aumento en el consumo de pescado.
Los coordinadores del estudio, que ha sido publicado en la revista Medicina Clínica, son José Antonio Gutiérrez, presidente del Instituto Drece de Estudios Biomédicos; Agustín Gómez de la Cámara, de la Unidad de Investigación Clínica e Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, y Miguel Ángel Rubio, coordinador de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Según sus resultados, los españoles consumen menos calorías en la dieta que hace 20 años, pero la obesidad sigue aumentando. Los expertos han apuntado al sedentarismo como principal causa del empeoramiento de las condiciones de vida, y también han identificado la diabetes como “un determinante significativo de los fallecimientos precoces”.
Más de cien investigadores han seguido durante 20 años la evolución de los hábitos alimenticios de 5.000 españoles, así como su relación con las enfermedades cardiovasculares. Las conclusiones señalan que la mortalidad por este tipo de patologías es inferior a la de otros países europeos, y entre los motivos, los expertos indican que se debe a unos mayores niveles de colesterol HDL, el incremento del consumo de frutas y pescado, y el aceite de oliva.
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